Diversos medios de información de Puebla y hasta la revista nacional Proceso, se han venido quejando del “cerco informativo” que ha impuesto el equipo de comunicación social del gobierno del estado, al no invitarlos a las actividades oficiales que desarrolla el gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas. Y son solo algunos medios “a modo” los que son invitados.
Están en su derecho de quejarse, toda vez que desde siempre, el gobierno del estado ha invitado generosamente a reporteros, reporteros fotógrafos, directivos e incluso a propietarios de medios a sus eventos. Quien esto escribe tuvo la oportunidad de trabajar como jefe de redacción e información de medios poblanos y la norma era: un día antes por la noche comunicación social del gobierno del estado, avisaba a qué sitio iba a ser la gira del mandatario estatal, decía la hora de la salida, el lugar (casi siempre de Casa Aguayo o antes, de la sede gubernamental del centro histórico, por el lado de la 3 poniente), la hora calculada de retorno y punto. El gobierno daba transporte, muchas de las veces alimentos también y demás facilidades para el trabajo de los reporteros, los directivos decidían si se iba o no.
Con las nuevas tecnologías la cosa no varió mucho, la comunicación vía web facilitó las cosas, y este esquema siguió funcionando.
Así era que el gobierno daba facilidades, apoyaba económicamente y en la logística para que prácticamente todos los medios pudieran cumplir su “misión informadora”, cubriendo las giras oficiales del gobernador en turno.
Con la actual administración de Moreno Valle las cosas empezaron a cambiar. Para empezar el apoyo gubernamental a medios de comunicación se redujo. Muchos medios desaparecieron —principalmente impresos, pero también de la radio y de la web—, vieron muy disminuidas sus nóminas o decidieron quedarse sólo en la web debido al alto costo de impresión en papel. La publicidad que antes fluía más o menos generosamente (dependiendo del medio y de su línea editorial), se empezó a escasear. Era claro que para el actual mandatario local, el contar con una buena relación con toooodos los medios, ya no era prioritario, toda vez que ganó el proceso electoral del 2010, aun teniendo en contra a prácticamente todos los medios. Así empezó a “castigar” a los informativos “rebeldes” o “incómodos”.
Así llegamos a esta situación en la que muchos de estos se quejan ahora de que el gobierno del estado no les avisa de sus actividades. No los invita, pues, a los actos del gobernador. Y por esta razón llaman “censores” a los funcionarios de comunicación del gobierno estatal (especialmente a Fernando Alberto Crisanto, experiodista y hoy funcionario estatal, fungiendo como jefe de medios) y se dicen víctimas de un “cerco informativo”.
Esto me invita a ser unas reflexiones sobre le periodismo poblano y creo que también, de mucho del que se hace a nivel nacional.
Tenemos la tendencia a hacer “periodismo palaciego”; esto es, pensamos que lo que más le interesa como información a la ciudadanía es lo que hacen los gobiernos de todo nivel (o lo que dejan de hacer). Creemos –falsamente, yo pienso- que hacer periodismo es andar correteando a funcionarios públicos, personajes destacados de la sociedad, líderes de opinión, etcétera, cámara y grabadora en mano, buscando que declaren algo, lo que sea, pero si es despotricando contra otro funcionario o contra los del partido contrario, mucho mejor.
Por eso, el que el gobierno del estado deje de invitar a algunos de los periodistas a sus eventos ¡es el fin del mundo!
¿Qué acaso no se puede hacer periodismo sin depender de lo que dicen, hacen, piensan o no dicen, no hacen o no piensan, los funcionarios gubernamentales?
¿Qué acaso no se puede hacer periodismo crítico del gobierno del estado, sin ir invitados a sus eventos?
¿Qué el periodismo pasa forzosamente por la agenda que el gobernador en turno impone a la mass media?
Bien visto, si el gobernador no los invita, peor para él, le da la espalda a un sector que genera opinión pública y se pierda la oportunidad de hacer oír su voz. Tal vez pensando con seguir el ejemplo del hoy presidente de la república, apostando a que la televisión es la neta y con eso basta (creo que es una mala lectura del gobernador Moreno Valle. Hoy el presidente Enrique Peña Nieto busca tener una buena relación con todos los medios —prensa, tv, radio, web, etcétera—, sean críticos o no. Así también lo hizo como gobernado del Edomex, claro los medios televisivos siguen siendo y son sus consentidos).
Así pues, no se quejen amigos periodistas de “censuras” y “cercos informativos”, sigan haciendo su chamba, va a costar más esfuerzo y habrá que echarle más sesos, pero de eso es de lo que vive el mejor periodismo independiente. (JLBA)